
Contamos con un equipo de monitoreo comunitario de tortugas marinas conformado por expertos/as de los consejos locales próximos al Santuario como Playona, Caleta, Chugandí y San Miguel. Nuestros expertos locales han convivido por décadas con estas especies y han tecnificado su conocimiento tradicional y son reconocidos como unos de los mayores conocedores sobre las tortugas caná en el país.

La Playona y Chilingos son las principales playas de anidación de tortugas caná y carey en nuestro territorio, en ellas centramos la mayoría de las actividades de monitoreo comunitario. También hay otros pequeños depósitos de arena en los acantilados y cuevas como Maniburro, Bobalito, Coquitos, los Balsos entre otros donde también anidan las tortugas marinas y que monitoreamos a lo largo del año.

Hacemos recorridos nocturnos (seis días a la semana) a lo largo de las playas La Playona y Chilingos durante toda la temporada de anidación (de febrero a noviembre), en los cuales tomamos datos biométricos de las hembras anidantes, georreferenciamos las nidadas, hacemos seguimiento de las eclosiones, trasladamos los huevos (si es necesario), hacemos el control de visitantes, entre otras labores.

Hacemos recorridos diurnos para hacer el registro de las hembras anidantes y de los neonatos (pequeñas tortugas). Además durante estos recorridos diurnos realizamos la exhumación de nidos, liberación de neonatos y otras actividades de control de las playas.

Todos los años realizamos jornadas para el alistamiento, la adecuación y la limpieza de las playas para asegurar una buena temporada de desove de las tortugas marinas cana y carey.

A través de los cuales tenemos información de anidación y eclosión en las playas de difícil acceso, identificamos diversas presiones (como trasmallos, tránsito de maquinaria, presencia de animales domésticos, etc) y registramos otras especies importantes del área como aves y mamíferos.