Mi casa ambiental y cultural
Es nuestra estrategia de etnoeducación, nuestra escuela de liderazgos para el relevo generacional, nuestra formación de formadores y es también nuestro cocomasurito
El COCOMASUR de nosotros los niños
y niñas.
Aquí los más pequeñitos aprenden-haciendo todo lo que somos y hacemos en el consejo comunitario y aprenden a cuidar y defender el territorio. En Mi Casa Ambiental y Cultural nuestros niños y niñas juegan, cantan, danzan, siembran y se divierten al ir descubriendo la importancia cultural y ambiental de sus comunidades.
Cuando crecen un poco, esos mismos niños y niñas, ahora jóvenes, pasan por el curso de formación de nuevos liderazgos para el relevo generacional, donde aprenden con nuestros expertos locales y van tecnificando el conocimiento comunitario en todas las líneas de trabajo de Cocomasur.
Esos jóvenes formados y formadas se vuelven los facilitadores de los más pequeños y los aprendices de los expertos, y siguen aprendiendo mientras hacen, ayudan y enseñan. Con los años y años de práctica ellos y ellas serán los nuevos expertos locales que formarán a los jóvenes, para que estos a su vez les enseñen a los más pequeños y así juntos crecemos para hacer crecer a otros.
Esta es nuestra mayor apuesta de educación para el rescate de nuestra identidad cultural y el manejo ordenado del territorio.
Tenemos 2 componentes en los que trabajamos
Formación General
Formación con niñas, niños y jóvenes en las comunidades
Componente de
formación general
Contamos con un curso de formación compuesto de varios módulos en los que, las y los jóvenes de todos los Consejos Locales aprenden sobre derechos étnico territoriales, comunicación e información, monitoreo comunitario de bosques y biodiversidad, monitoreo comunitario de playas y tortugas marinas, fortalecimiento para la administración financiera y logística, productividad y restauración, gobernanza y mediación comunitaria.
Luego de haber cursado estos módulos, ellos y ellas pasan a integrar los diferentes equipos con los que cuenta el Consejo Comunitario para cada una de las líneas en las que fueron formados(as).
Componente de formación con niñas, niños y jóvenes en las comunidades
Aquí aprenden haciendo, como aprendemos todos en el territorio. Hacemos huertas con ellos, cuidamos viveros forestales cuyas plántulas y semillas son recolectadas con ellas y ellos, todo esto en pequeño, de forma divertida y didáctica.
Aquí también se convierten de vez en cuando en parte del equipo forestal y salen, con sus botas puestas, a recorrer el bosque preparados con sus binoculares por si ven algún ave, con las cámaras para tomar registros de todo lo que encuentran por el camino mientras descubren, con las y los grandes, su territorio. El equipo les enseña los nombres de los árboles, las aves y demás animales y especies mientras aprenden a identificar los cantos y las huellas que dejan. Así aprenden a querer el bosque y a protegerlo como lo hacemos todos en el Consejo Comunitario, como lo aprendimos nosotros de nuestras mayores y mayores.
Para nosotros es fundamental integrar a los niños y niñas en todos los procesos que apuntan a promover y alcanzar el rescate de nuestra identidad cultural y el manejo ordenado del territorio con un enfoque ambientalmente sostenible y culturalmente apropiado. Así, en Mi Casa Ambiental y Cultural escuchamos las voces y opiniones de las niñas y niños de Cocomasur, donde todos tenemos un espacio, un papel y la voz de todas y todos cuenta.
Aprender-Haciendo
Con el apoyo de nuestras aliadas y aliados (CasaTumac) formamos a jóvenes del territorio en ritmos musicales del Caribe y el Pacífico, con los que se identificaban nuestras ancestras y ancestros. Hemos creado canciones y bailes que describen actividades que hacemos en las comunidades y al ritmo del cununo, el guasá, el bombo, la tambora o la marimba, llevamos la música al territorio y así trabajamos por el rescate de nuestra identidad cultural.
Semanalmente, las formadoras y formadores de Mi Casa Ambiental y Cultural practican las coreografías y los toques con las niñas, niños y jóvenes de cada Consejo Local y, cuando las condiciones nos lo permiten, hacemos intercambios entre consejos locales.
Nuestro equipo de bosques y biodiversidad acompaña a las formadoras y formadores en el establecimiento de viveros y el mantenimiento de las huertas comunitarias, donde las niñas y niños aprenden a sembrar y cuidan plántulas que después serán utilizadas en la restauración de nuestros bosques y las orillas de los ríos.
Utilizamos estrategias para hacer del aprendizaje de la lectura y la escritura algo entretenido para nuestras niñas y niños. Aquí construimos historias de manera colectiva, rescatamos nuestra tradición oral, escuchamos los cuentos y anécdotas de nuestras mayoras y mayores y les enseñamos que la lectura y la escritura pueden ser emocionantes cuando los contenidos tienen en cuenta nuestros contextos y a nuestra gente.
Como entendemos que la actividad física y los deportes contribuyen a la salud y a brindar a nuestras niñas y niños espacios seguros donde ocupar su tiempo libre, semanalmente tenemos entrenamiento deportivo de fútbol, donde los grupos hacen ejercicios acorde a sus edades y habilidades sin dividirlos por género. También, en estos mismos espacios aprovechamos para rescatar juegos tradicionales e implementar actividades distintas al fútbol en las que las niñas y niños se integran, se divierten y aprenden.