El DRMI es el espacio que habitamos, donde están la mayoría de nuestras comunidades, es el territorio que hemos decidido conservar y cuidar para continuar manteniendo nuestras prácticas productivas, nuestra identidad y cultura.
En el DRMI conservamos los valores naturales que tenemos como los bosques, ríos y biodiversidad, pero sobre todo cuidamos los valores culturales y nuestras prácticas productivas sostenibles porque en el DRMI la producción y la conservación están siempre de la mano.
Para garantizar el cuidado y la protección del territorio y la gobernanza nuestro equipo de monitoreo comunitario del Corredor de Conservación Chocó-Darién realiza periódicamente recorridos de vigilancia y control a la deforestación en el DRMI.
Los recorridos y demás actividades se realizan principalmente en la serranía de la loma de La Caleta y las inmediaciones de los humedales, chungales y panganales que se comunican con La Playona y que mantienen las condiciones de la playa que contribuyen a que lleguen a anidar las tortugas caná al Santuario.
Cuando se encuentra alguna deforestación o se registra una actividad no permitida en el área, la información se envía a Codechocó, la autoridad ambiental correspondiente, para que adelante las acciones necesarias y establezca las sanciones pertinentes
Gracias a la alianza que hemos establecido con IDEAM, recibimos las alertas tempranas de deforestación que genera ese instituto, nosotros revisamos y corregimos en terreno la información. Esto nos permite tener información clara sobre el territorio, aportar desde el conocimiento local a la información nacional sobre deforestación y generar reportes más detallados para Codechocó que actúa en su control.
Tenemos un proceso comunitario, liderado principalmente por mujeres, de restauración de las áreas deforestadas y degradadas del DRMI con árboles nativos a través del cual buscamos recuperar los ecosistemas para que sean de nuevo como los conocieron nuestras ancestras y ancestros.
Datos de interés
Especialmente en las áreas más críticas o degradadas enfatizando en la rivera de los ríos como el Tolo y Neca, en quebradas como Maniburro, Playona y otras menores en los demás consejos locales, así como en los nacimientos o ojos de agua.
A través de la recolección de semillas nativas de árboles maderables y frutales del territorio, las cuales germinamos y sembramos en viveros que tenemos en cada uno de los 9 consejos locales. Cuando las plántulas tienen un tamaño adecuado las trasplantamos a su lugar definitivo. Durante algunos años protegemos y les hacemos seguimiento a estos árboles para que puedan crecer y mantenerse en el tiempo.
Para disminuir la deforestación que genera la ganadería extensiva en los bosques, humedales y otros ecosistemas del DRMI venimos desarrollando proyectos piloto de sistemas silvopastoriles en comunidades como Caleta, Furutungo y Peñaloza.
Nuestros abuelos, en nuestras comunidades tradicionalmente usaban sistemas silvopastoriles para la cría de ganado, con estos pilotos buscamos recuperar y tecnificar este conocimiento para hacer más sostenible esta práctica.
Hemos identificado y caracterizado las fincas, realizado acuerdos con los productores, sembramos bancos de proteínas con especies como maralfalta, kingras, matarratón, quiebrabarriga o nacedero y estamos en proceso de construir establos para el mejor manejo del ganado.
Un Distrito Regional de Manejo Integrado es definido como “aquella área en la que los paisajes y ecosistemas mantienen su composición y función, aunque su estructura haya sido modificada y cuyos valores naturales y culturales asociados se ponen al alcance de la población humana para destinarlos a su uso sostenible, preservación, restauración, conocimiento y disfrute”.